Todos sabemos que la boca es la entrada al organismo y el tabaco, además de ser nocivo para nuestro sistema respiratorio, también lo es para nuestros dientes y en particular para las encías. Puesto que contribuye al florecimiento de enfermedades periodontales tales como la gingivitis y la periodonotis resultando nocivas, desagradables y notorias para el fumador.

Además de estas el tabaco provoca:

Y ahora que conoces todos estos inconvenientes;  ¿estás  dispuesto a encenderte otro pitillo?