Y aunque es fundamental cepillarse los dientes como mínimo tres veces al día o después de cada comida existe una serie alimentos que provoca la pérdida de brillo en nuestra dentadura.
A continuación enumeramos lo más dañinos para una blanca sonrisa.
- El vino. Ataca nuestro esmalte debido a su acidez y porque contiene tanto cromógenos como taninos.
- El té (sobre todo el rojo y el negro) además del café hacen que nuestra boca gane un color amarillento con el paso del tiempo.
- Los zumos de fruta industriales, así como los refrescos y bebidas energéticas puesto que son ricas en colorantes y azúcares contribuyendo a la generación de caries debido a su alto contenido ácido dañando por completo el esmalte.
- La salsa de soja o el vinagre de Módena. Ambos pueden calar el esmalte y mancharlo.
- Algunas verduras y frutas, como las moras, los arándanos o las fresas. La acidez de estos cítricos provoca el desgaste del esmalte.
Ya sabéis, una vez que os topéis con estos alimentos en la mesa no os olvidéis de cepillaros los dientes.