La erupción de las muelas del juicio, que son las últimas en salir de toda la dentadura, causa mucho temor entre las personas, pues existe el mito de que hay que extraerlas en el momento en el que salgan. No obstante, esto no es así, ya que solo hay que extraerlas en algunos casos. ¿Quieres saber cuáles son? Desde nuestra clínica dental en Baeza te lo contamos. ¡Sigue leyendo para descubrirlos!

Puede ocurrir que una parte de las muelas del juicio o terceros molares quede atrapada debajo de las encías dando lugar a inflamación, dolor o, incluso, a una infección oral, por lo que será necesario extraerlas.

En algunos casos no existe suficiente espacio en la mandíbula para estas muelas, por lo que ejercen presión sobre el resto de los dientes dañándolos, provocando que se muevan, que se superpongan unos sobre otros y que la dentadura se desalinee. Extraerlas a tiempo es una solución preventiva y, en caso de que ya hayan causado movimientos en la posición de los dientes, su extracción se complementará con un tratamiento de ortodoncia.

Cuando las muelas del juicio erupcionan en una posición incorrecta dificultan el acceso de las herramientas de higiene oral como el cepillo o el hilo dental favoreciendo la acumulación de placa bacteriana. Si no se retira correctamente, esta puede causar caries y la inflamación de las encías, por lo que será más conveniente extraerlas para facilitar la higiene.

En definitiva, cuando la erupción de las muelas del juicio provoca dolor y molestias y favorece alguno de los problemas que hemos mencionado, lo más adecuado será quitarlas para evitar problemas, si bien será el odontólogo el encargado de valorar cada caso para determinar si es necesario o no.

Si tienes alguna duda o padeces alguno de estos problemas relacionados con el crecimiento de estos molares, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a cuidar de tu sonrisa. ¡Te esperamos!