Las dietas milagro que, hoy en día, tanta gente hace para perder peso de forma rápida, suponen una falta de vitaminas y nutrientes que afectan al organismo en general, y a la salud bucodental en particular.

 

 

CAUSAS:

 

 

Demasiado ácido:

 

En estas dietas se come mucha fruta, que en exceso, puede tener consecuencias perjudiciales en nuestra boca, ya que el ácido erosiona la capa protectora que recubre el diente (dentina), dejando fibras nerviosas del diente al descubierto y produciendo sensibilidad dental.

 

 

Falta de calcio:

 

La supresión de la leche, los yogures y el queso, genera un déficit de calcio, que a la larga, puede dar lugar a la aparición de caries y enfermedad periodontal. Esta última puede conllevar la pérdida del hueso que soporta los dientes y la correspondiente pérdida de las piezas dentales.

 

 

Falta de vitaminas:

 

La eliminación total de las grasas, conlleva un déficit de vitaminas. La vitamina D, que es la más importante para la salud de nuestros dientes y es esencial para la absorción de calcio y para evitar el desgaste de los dientes. Sin vitaminas nos exponemos al debilitamiento del ligamento periodontal y el hueso maxilar, que a la larga, puede llevar a la pérdida de piezas dentales.

 

 

Déficit de hierro:

 

La falta de hierro produce anemia, un problema que multiplica la posibilidad de padecer infecciones en la boca, al disminuir las defensas. Cuando esto ocurre, nos exponemos a padecer infecciones bacterianas alrededor de los dientes, que destruyen el tejido y el hueso que soporta las piezas dentales en la boca.

 

 

¿Qué hay que tener en cuenta al empezar una dieta?

 

Es muy importante que sea un profesional el que te guíe para perder peso, te mande una dieta muy equilibrada, que contenga proteínas, grasas y carbohidratos. Las frutas, los vegetales, las legumbres y los frutos secos son fundamentales para fortalecer la inmunidad y ayudar al organismo a combatir las bacterias, protegiendo nuestros dientes y encías.