¿QUÉ ES?
El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, ya sea mientras estamos despiertos o mientras dormimos, de manera inconsciente.
Este trastorno es algo temporal pero puede llegar a convertirse en crónico y ocasionar graves consecuencias sobre la dentadura y la salud en general, sobre todo en la maxilofacial.
El bruxismo es más frecuente a partir de la adolescencia hasta los 40, si no se convierte en crónica. Afecta entre un 10% y un 20% de la población. Pero el 70% de la población de los adultos lo ha padecido alguna vez en su vida.
CAUSAS
- Por maloclusión de los dientes, que choquen unos con otros al morder o cerrar la boca. Esto produce una tensión sobre la musculatura maxilofacial y un desgaste de las piezas bucales
- Por estrés y tensiones del día a día, se tiende a apretar los dientes como respuesta inconsciente y psicosomática
- De índole psicológica, es el que más afecta a los adultos, durante el día, aunque más, durante la noche por pesadillas a causa de las tensiones acumuladas del día anterior. Los síntomas pueden ser:
– Dolor en la musculatura de la boca e incluso de los oídos
– Cansancio maxilar, como si hubiésemos estado haciendo un gran esfuerzo con ella
– Dolor de hombros que se extiende por la parte superior de la espalda y la espalda en general
– Desencaje de mandíbulas al abrir y cerrar la boca, que puede producir una degeneración del cartílago de inserción
– Cefaleas, sobre todo el en lateral del cráneo al despertarnos
– Molestias en los dientes y encías, principalmente en las muelas al despertarnos
CÓMO DETECTARLO
No siempre es fácil de detectar, sobre todo en los casos de degeneración del cartílago y el desgaste de muelas y dientes, ambos procesos irreversibles.
Si nos miramos la superficie de los dientes en el espejo, notamos que están perdiendo su topografía característica y rugosa y se están limando.
Si experimentamos con frecuencia, una parte de estos síntomas, es recomendable acudir a un especialista para que busque una solución. Ésta suele ser colocarnos una férula de descarga, que es un molde de resina de nuestra dentadura que nos acoplaremos por la noche al acostarnos y nos quitaremos por la mañana. La férula es la que soporta la presión y la erosión, evitando así el desgaste dental y del cartílago y descargando la musculatura.